La taaan esperada última película de Heath Ledger llegó a los cines hace algunas semanas, y el fin de semana pasado la fuimos a ver. Dirigida por Terry Gillian (Fear&Loathing Las Vegas y Brazil) la historia es un cara a cara con el demonio, sin embargo el diablo también tiene sus dolores de cabeza q en esta cinta son ocasionados por Tony. Los films de Gillian son definitorios, es decir t gustan o no y ya. Esta en particular le reconocemos mucho al director al saber resolver y dar coherencia la ausencia de Ledger, y sobretodo q este "arroz si se le coció" pues por X o por Y sus últimos proyectos se habían estado , por decirlo de alguna manera, frustrado.
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