Por fin, la semana pasada tuve oportunidad de ver Megamind y no pude evitar hacer, en más de una ocasión, comparaciones con Despicable Me. Ambas cintas son de corte infantil en animación, y las dos parten del mismo punto: villanos tratando de ser "el -súper- villano", sin embargo, a pesar de querer ser muy malos, re-quete-malos al final terminan obrando bien.
Por su parte, en Despicable me (Universal studios, 2010) hay una lucha de supremacia malevóla entre Grü y Vector, dos "súper villanos" entre los cuales existe una marcada brecha generacional. En esta cinta son tres adorables niñas huérfanas quienes lograran hacer a Grü reconsiderar sus malvadas prioridades.
En Megamind (Dreamworks studios, 2010) la lucha es entre el bien y el mal. El bien representado por Metroman, un exagerado súperhéroe clishé, y por el lado de los malos Megamente el cual no es muy creativo para sus fechorías. En este film la manzana de la discordía y razón por la cuel nuestro villano termina sucumbiendo ante el bien es una estereotipada reportera, Roxane Richie.
El mesaje en ambas cintas es el saber tomar decisiones y asumir sus consecuencias. Además de mostrarnos q los cambios traen más cosas buenas que malas. Y como M. Night Shyamalan escribió su más reciente trabajo, Devil: si existe maldad no hay de que preocurparse porque entonces existe bondad de lo contrario ninguna de las dos exixtiría.
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